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En
1960 Miguel Delibes y Gonzalo Sobejano se conocieron en Colonia
(Alemania). El escritor tenía 40 años, había publicado siete novelas, dos
libros de relatos y era director de 'El Norte de Castilla'. El hispanista, que
tenía 32 años, era profesor en una universidad alemana y aún no había publicado
(lo haría una década después) su indispensable 'Novela española de nuestro
tiempo'. Entre ambos surgió una relación que se irá convirtiendo en una amistad
cada vez más sólida y familiar, ya que las esposas de ambos, Elisa y Helga
también están presentes. A la vuelta de su viaje, Delibes le escribe a
Sobejano: "Sobre el fondo confuso de ciudades y paisajes, resaltan
nítidamente los grandes amigos, como vosotros a cuya cordialidad debemos el
buen resultado de nuestro viaje".
Esta
fue la primera carta de una larga correspondencia que se continuó durante medio
siglo y sólo acabó con la muerte de Miguel Delibes. Y lo que se inició como una
relación más profesional, hablando de literatura, antologías y traducciones, se
convirtió, con el paso de los años y los numerosos encuentros, en una amistad
profunda, íntima, que se manifiesta más claramente cuando la enfermedad ataca y
los dos hombres se han quedado solos tras el fallecimiento de ambas esposas. En
este sentido, resulta estremecedora la última carta de Gonzalo Sobejano,
fechada en Nueva York el 23 de diciembre del 2009: "Mi admirado y querido
Miguel. Somos huérfanos -me dijiste-; pero somos hermanos -te dije-. Y tú lo
sabías. Era tu fe única, y lo es para mí, gracias a todo lo que has escrito. Te
abraza..." Tres meses después fallecía el escritor.
Ahora
la Universidad de Valladolid y la Fundación Delibes acaban de publicar el libro
'Correspondencia 1960-2009', que recoge unas 200 cartas que se
intercambiaron el escritor y el hispanista a lo largo de su vida. Las de
Sobejano están escritas a máquina, y la mayoría de las cartas de Delibes, a
mano, ·con esa letra picuda e indescifrable·, tal como indicó la profesora
Amparo Medina-Bocos, responsable de la edición, en la presentación del libro
que tuvo lugar en la Biblioteca Nacional. En el acto, intervinieron Darío
Villanueva, director de la Real Academia Española; José Ramón González,
vicerrector de la Universidad de Valladolid, y Elisa Delibes de Castro,
presidenta de la Fundación Miguel Delibes.
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