SAMUEL BECKETT EN ESPAÑA
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Samuel Beckett, literaturaSinopsis
Una colección de artículos sobre Samuel Beckett y España solo podía hablar, lamentablemente, de un desencuentro. Por un lado, el premio Nobel irlandés nunca mostró un gran interés por la cultura española; por otro, su obra no ha generado un gran número de seguidores en nuestro país. Es bien sabido que, con la excepción de sus obras de teatro más conocidas, el resto de su producción teatral, junto con sus incursiones en la novela, la poesía y el ensayo, ha pasado más bien desapercibida, a pesar del fructífero diálogo que estas manifestaciones artísticas beckettianas han establecido con los lectores en países de nuestro entorno. Se añade a este panorama tan negativo el hecho de que la imagen que persiste de Beckett en la actualidad, a pesar de los años transcurridos desde que irrumpió en la escena española a mediados de los años 50 del pasado siglo, sigue siendo la de un autor envuelto en una espesa niebla de angustia existencial. La comicidad de su obra parece haber pasado de largo en una cultura, la española, donde la literatura de humor tiene una gran tradición. Esto quizá se debe al ambiente ideológico dominante en España en esa época, sumido en un pesimismo sin atisbos de salida debido a la falta de libertades. A Beckett se le leyó y se le escuchó entonces en clave política, pues en los círculos intelectuales contrarios al régimen de Franco se interpretó su obra dentro de los parámetros de la situación concreta que se vivía en España. La ausencia de una indagación profunda y bien documentada, alejada de clichés, sobre el contenido de sus libros fue una constante en las primeras décadas de la recepción de Beckett en nuestro país.
